Para muchas familias los días de confinamiento, de combinar el trabajo con el cuidado de los niños se están convirtiendo en una de las tareas más complicadas a llevar a cabo. Sin lugar a dudas, las pantallas se han posicionado como la principal herramienta para trabajar, hacer las tareas de la escuela, hablar con la familia, estar informados y, sobre todo, como medio de entretenimiento. Esto se traduce en un aumento de la actividad online del 180%, según datos de Qustodio.
Elisabet Portavella, psicóloga infantil y psicopedagoga de Mobile Free Life, recuerda que un uso excesivo de las pantallas en los menores contribuye a que estén malhumorados, irritables, menos flexibles, que aumente su hiperactividad y que su comportamiento empeore. “Cuando notemos algún cambio en la conducta de nuestros hijos es importante hablar con ellos, ayudarles a expresar sus sentimientos intentando que se sientan comprendidos”, comenta la psicóloga. “Tenemos que explicarles, en un lenguaje adaptado a su edad, porqué estos días debemos quedarnos en casa y cuales con las cosas positivas que pueden sacar de esta experiencia en familia”, añade Portavella.
La tecnología forma parte del día a día y no puede dejar de serlo en el momento en el que nos encontramos puesto que es el medio de contacto con el exterior, permitiendo el contacto virtual con los seres queridos. Pero sin duda, hay que tomar medidas para que el incremento en el uso de estas pantallas sea menos grave y peligroso en los menores. Estas son algunas de las recomendaciones de la psicóloga infantil de Mobile Free Life:
- Renegociar con los niños o adolescentes las condiciones de uso habituales para que se adapten a la situación actual. Puede ayudar a valorar para qué se está utilizando la herramienta digital en cada momento.
- Acompañarlos en el uso que hacen, es decir, supervisarlos y estar al corriente de qué hacen y cómo utilizan y se mueven por el mundo digital, las redes sociales, juegos online etc. Antes del confinamiento, los pequeños de la casa estaban expuestos a hablar con desconocidos. Un 34% de alumnos de primaria y secundaria han vivido cyberacoso y un 41% ha tenido contacto online con desconocidos, por lo que ahora las posibilidades se multiplican si no se hace un buen control del uso de estos dispositivos.
- Compartir momentos en familia no sólo frente a pantallas sino con tiempo de juego, de tareas de la casa. El confinamiento puede convertirse en el momento perfecto para iniciar nuevas rutinas familiares; cocinar o limpiar juntos, aprender a coser ropa, arreglar cosas de la casa o cualquier actividad que permita aumentar el tiempo juntos y disfrutando de las pequeñas cosas.
- Desarrollar su creatividad. Que los niños y niñas dediquen tiempo a la música, al arte, a las manualidades, a la lectura, a las rutinas de deporte y relajación en casa son las mejores maneras de pasar el tiempo lejos de las pantallas. Estas actividades no solo les ayudan a desconectar del mundo digital; sino a conectar con otras áreas que ayudan al bienestar psicológico y emocional.
- Ser un buen modelo. Los adultos también tenemos dificultad para gestionar el propio uso de las pantallas. La mejor manera de poder ayudar a los niños y adolescentes a hacer una buena regulación durante estas semanas es no perder de vista que para ellos somos el ejemplo.
Día Mundial sin Móvil: 15 de abril
El próximo día 15 de abril se celebra el Día Mundial Sin Móvil para concienciar sobre aquellas cosas importantes que se pueden hacer si dejas el teléfono a un lado. Un claro ejemplo durante el confinamiento es que cada día a las 20 horas, todo el mundo deja lo que está haciendo, incluido el móvil, para salir al balcón a aplaudir la labor de los sanitarios en su lucha contra el COVID-19. A lo largo del día es importante disfrutar de pequeños ratitos en los que el móvil pasea un segundo plano, como puede ser jugar con tus hijos, cocinar, leer un libro en papel y abrazar a aquellas personas con las que convives. Sin duda, las cosas importantes ocurren cuando sueltas el móvil.